Mirra

Es una sustancia que forma parte de la tierra, nos la ofrece la naturaleza en forma de resina que se obtiene de un árbol llamado Commiphora myrrha, conocida desde la antigüedad pr sus propiedades antibacterianas y antisépticas, deriva su nombre de «Mur», que en árabe y griego significa amargo. Es un incienso natural con un aroma espectacular y sabor muy amargo.

A simple vista podrías confundirla con unas pasas raras o goma. Su color es amarillo como el que habrás visto alguna vez en cualquier resina de corteza de un árbol. Y una vez que se seca adquiere unos colores rojizos de forma irregular.

Crece en algunos lugares del Medio Oriente, en ciertas partes del noreste de África, en Arabia y Turquía. Aunque no es natural de Egipto, allá por el año 1495 una reina pidió que lo recolectaran cuando andaban en una expedición por Somalia. Los egipcios le dieron uso a la mirra como ungüento para embalsamar a sus muertos y lo mezclaban también con la tinta para los papiros.

Principalmente desde la antigüedad se ha usado como perfume. En la mitología griega se le conoce como el perfume del erotismo. Sin embargo en el Imperio Romano lo usaban como medicamento, básicamente como anestésico. Hoy lo puedes encontrar en distintos formatos. Habitualmente disuelta en aceites que se conoce como “aceite esencial de mirra” y se utiliza tanto para complementar cremas como para la elaboración de perfumes o para dar fragancia a jabones y detergentes.

Es excelente para problemas respiratorios como la bronquitis o cuando tengas el pecho congestionado.

Otro uso sería el de tónico como antiséptico: puedes encontrarlo en productos bucales como enjuagues y dentífricos, ya que es muy bueno para tratamientos desinfectantes o bactericidas. Debes saber que no es bien absorbido por el intestino, por eso es recomendado solo para uso externo. Lo puedes usar como remedio casero para cuando tengas llagas en la boca o seas propenso a tener sangrado en las encías.

El mayor atractivo de la mirra es como resina aromática. Aconsejo usarla en su formato en grano, como incienso, ya que sirve para quemar y ambientar. Desprende un aroma muy cálido, diría incluso dulce, al contrario del sabor amargo que tiene.
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